Mendigo
Pidió una limosna el pobrelo rechazó la suerte.
Se oscureció su mente
era la desilusión fuerte.
Él, mendigo feliz en su miseria.
Feliz por su vagar sin cadenas.
Feliz por su cantar sin tabús.
Feliz por su mundo pueril.
Él, mendigo que lo tiene todo.
Tiene una carcajada pronta a salir.
Tiene su amor presente.
Tiene en su senda verdad.
Él, mi mendigo mendigando amor,
otro yo que a mi me oprime,
otro yo que no deja a la paz
que en mi triste corazón anide.
Autora: María Cruz Pérez Moreno