VALDELACASA

Provectos dependientes


Sol e interminable mañana de labores diversas.
Me digo: se paciente, son mayores, enfermos,
dependientes, solos y con muchos miedos,
terror a caer, a comer, a moverse, a fallecer.

Hablo con cariño, despacio, en tono bajo,
para no asustar, dar confianza, ayudar.
No oyen, he de gritar. No cooperan, no pueden,
queremos independientes y no tenemos suerte.

Familiares preguntando nerviosos, exigiendo,
imperativos, sin caridad ni empatía por quien
cuida de sus ancestros dejados en la ignominia,
la dejadez, el descuido y el gran olvido.


Malo, triste e inevitable llegar a anciano,
que te cubre la soledad, el letargo, los años,
olvidar quién, dónde y como estoy aquí.
Molestáis, no dejais dormir, ni vivir, ni morir.


Autora: María Cruz Pérez Moreno


Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis