Insigne parado

Que no es fácil vivir así
sin tener donde dormir,
todo por ser mayor
y sin una maldita colocación.

Hasta cuando tengo que seguir
siendo un perdedor.
Promesas que veo venir
y me dejan mal sabor.

Profesión del “vil parado”
sin remuneración.
Mirad que estoy cansado
de trabajar sin trabajo.

Todo el día de paseo
de despacho en despacho,
gasto suela de zapatos
y sin lograr resultados.

“Vuelva usted mañana
hoy no tenemos nada”
Lo gritan muy ufanos,
alegres y desenfadados.

Insensibles empleados,
muy seguros y alimentados,
no comprenden, no saben
del pobre necesitado.

Que con descaro te miran.
Que preguntas y no hablan.
Que te mandan de aquí para allá
y nunca, nunca saben nada.
 


Autora: María Cruz Pérez Moreno